02 SEGUNDA CAJA / EXPOSICIÓN PORTÁTIL
COMISARIA: VIRGINIA TORRENTE
Aunque NOPHOTO es un colectivo de 12 fotógrafos, y gestionan muchas cosas juntos –entre otras, un local, una página web, etc.- son 12 individuos, 12 creadores que se enfrentan con la cámara al mundo de manera individual.
Solitario frente al tema, que elige por gusto o le es dado por encargo, el fotógrafo suele estar solo en el momento en que trabaja, concentrado en tomar decisiones que son individuales. Es su propio criterio el que marca el resultado.
Pero ¿qué es la soledad? ¿Un microcosmos en el que nos recluímos, intencionadamente o a nuestro pesar? ¿Buscamos estar solos, o estamos condenados a ello, como reflejo de un estado mental producido por la sociedad actual en la que vivimos? Estar o sentirse solo, puede ser evocado y representado de infinitas maneras.
La soledad es reflejar un estado interior propio, o mostrar una visión exterior, captada en la calle o en cualquier otro lugar. Podemos estar solos en casa y en medio de una multitud también puede existir la soledad. Pero en esta exposición, que está dentro de otra exposición, el tema elegido, SOLOS, no se ha de referir exclusivamente a un estado mental o físico, o a un modo de trabajar, sino que abarca todo aquello que los fotógrafos de NOPHOTO quieran que abarque, y yo quiero que sea algo más que el tópico que nos viene a la cabeza cuando decimos SOLOS.
¿Qué soporte mejor que la fotografía para hablar de la soledad? Entre la captura en un segundo o el ángulo largamente buscado, ese espectro tan grande entre lo instantáneo y lo premeditado, la fotografía tiene una capacidad inmensa de transmitir sentimientos.
La fotografía es un mosaico para explorar lenguajes diversos. Y es capaz de retratar lo más íntimo de los sentimientos con gran fidelidad, y esto ya es un tema que está en las manos del autor. Según definición de Juan Millás, integrante de Nophoto: “La primera obligación del fotógrafo consiste en detectar aquellos signos que nos permiten descifrar el mundo en que vivimos”. Esos signos a que Millás se refiere son tan amplios como casi infinitos, desde lo más común a lo más extraordinario, y están en todas partes.
También se puede decir que la fotografía es uno de los soportes creativos y más mediáticos a la vez que populares hoy día. En contraste, y pese a la masificación del medio, el espectador se enfrenta solo a la fotografía. En la intimidad de su casa, en una sala de exposiciones, en su móvil o frente al ordenador. Incluso comentando fotografías entre varios, porque la opinión es tan personal como lo que haya querido retratar el autor.
Entre el fotoperiodismo y el trabajo más puramente creativo, entre el reportaje y la ficción, entre lo literal y lo literario, he aquí el un ejemplo en 12 fotos, firmadas por 12 fotógrafos, comprometidos profundamente con lo que hacen.
La representación de la soledad puede venir de la mano múltiples escenarios: de un retrato –individual o colectivo-, un paisaje –en la naturaleza o urbano-. De manera consciente o inconsciente, la soledad está presente en nuestras vidas. Y no estamos preparados para encontrarnos solos, no nos enseñan a eso. Si acaso, nos enseñan que no es algo bueno, porque vivimos en sociedad y tenemos que relacionarnos. Estar solo es un estado denostado, como si fuera un fracaso social. Creo que deberíamos estar preparados para la soledad, que aparece en nuestras vidas cuando menos lo esperamos. Y tiene muchas facetas positivas.
El modo de trabajar de NOPHOTO representa un ejemplo de militancia y fuerza que da el estar dentro del grupo, a la vez que la independencia creativa dentro del colectivo. Es decir: solos en lo creativo, pero bien acompañados en la gestión común. Cada uno enfoca su trabajo a un campo diferente, buscan vías de comunicación distintas, siendo para unos más la prensa, otros para el trabajo de encargo, y otros, más enfocados a la exposición en galería de arte y/o la publicación que reúna un trabajo serie fotográfica cerrada o en proceso. Y los doce componentes de NOPHOTO, por supuesto también a través de su propia web.
Virginia Torrente